2011-03-31

Ritual de las 6 Velas Negras Para la Negatividad


Los lugares, tales como casas, locales comerciales, apartamentos, etc., se suelen cargar de energía negativa.
Bien sea por el entorno que puede estar atravesando un período malo, como por el entorno del público en general en cuanto a negocios se refiere.
Todos tenemos nuestros problemas, preocupaciones, altibajos morales, y un sin fin de disturbios que conlleva la vida en la sociedad actual; esto en muchísimas ocasiones se traduce en "líneas ondulantes alteradas" que afectan al sistema nervioso y, sin saberlo, las personas suelen descargar esta energía negativa en lugares como los citados anteriormente.
Por supuesto que a nadie le apetece llevarse lo negativo del otro/a, para ello vamos a ver este ritual de gran alcance "purificador".
Si en otro de los casos, la energía es provocada para que ese lugar quede "afectado expresamente", tema conocido por "trabajos de brujería negativa", también este ritual servirá en la limpieza del lugar.
altar
Materiales necesarios

-Sal marina (sal gruesa).
-Polvo del lugar (se recoge con una escobilla en las estanterías, zonas bajas, etc.).
-Hilo de cobre eléctrico de 2 mm. de diámetro, en el cual haya pasado corriente eléctrica (es decir usado), 60 a 80 cm. de largo bastan.
-Velas de color negro: 6.
Situar seis montículos de sal de 8 a 10 cm. de altura, formando dos triángulos: uno de cara y el otro invertido.
Para impregnar las velas, debemos ahora vestirlas con el polvo que hemos recogido del lugar, y lo realizaremos impregnando las velas desde su base hasta la mecha. Este momento de vestidura es muy importante, ya que es imperativo visualizar cómo la energía negativa queda recogida en la vela, para ello, debemos visualizar mentalmente una luz de color anaranjada, esta luz se va depositando lentamente sobre la vela, desde su base hasta la mecha.
Este tipo de vestidura de velas de descarga necesita un ejercicio de tres minutos por cada vela, norma indispensable si queremos "limpiar" adecuadamente el lugar.
^Acto seguido, iremos poniendo cada vela sobre su montón de sal, en el orden numérico que indica la figura, tanto para el encendido como para la situación de velas.
Pondremos la vela en el centro del montón, y con la otra mano ayudaremos a que el montón de sal no se deshaga, es decir con la palma de la mano rodearemos el montón de sal, repito para evitar que éste se deshaga.
Ahora utilizaremos el hilo de cobre, situaremos una de las puntas en el montón central del triángulo superior (ver figura) en la parte interior.
Seguiremos hundiendo el hilo hacia el siguiente montón a la derecha, y así sucesivamente en el sentido de las agujas del reloj, hasta completar las seis velas.
Si vemos que nos va a sobrar hilo, sencillamente lo cortaremos.
La función del cobre es absorber la energía que va a desprender la vela en su combustión.
No es necesario preocuparse adonde va esta energía, puesto que no es una energía intencionada, sino mas bien inconsciente, y en el caso de energía proyectada expresamente, tampoco preocuparse, ya que a cada uno/a le corresponde lo que siembra, es así de sencillo y sin complicaciones.
Día: Jueves.
Hora: La de Júpiter.
Incienso: Lavanda.
Arcángel: Sachiel.

Desarrollo del ritual 

Después de efectuar los preliminares de apertura, nos relajamos unos minutos y visualizamos la luz anaranjada citada anteriormente.
Con cerillas de madera, encenderemos la primera vela (orden indicado en la figura) pronunciando lo siguiente:
"Que esta primera luz aporte en este ritual toda su armonía ".
Encender la segunda vela y:
"Que esta segunda luz aporte en este ritual la sabiduría ".
Encender la tercera y:
"Que esta tercera luz aporte en este ritual la fuerza positiva ".
Encender la cuarta y:
"Que esta cuarta luz aporte en este ritual la canalización de las energías positivas".
Encender la quinta y:
"Que esta quinta luz aporte en este ritual la inteligencia para poder seguir ofreciendo armonía a todos aquellos que se acerquen a este lugar".
Encender la sexta luz y:
"Que esta sexta luz aporte en este ritual Paz, Amor y Bondad a toda la existencia de vida ".
Es muy importante no olvidar los conceptos de humanidad y de vida sobre nuestro planeta para que las cosas vayan mejor para todos.
Meditamos unos minutos sobre todo lo pedido y diremos lo siguiente:
"Oh Arcángel Sachiel, Tú que tienes en tu poder la fuerza y la armonía de darnos la tolerancia para los hechos, te pido aquí y con toda mi humildad que te dignes acordar a mi petición tu bendición y aprobación, te lo solicito no solamente para mí sino también para todos los actos buenos que existen a diario en nuestro planeta ".
De nuevo unos minutos de meditación sobre lo pronunciado.
Si lo deseamos podemos estar acompañando las velas en su combustión, si no es así nos retiramos y dejamos arder las velas.

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